Las 9 Actitudes a cultivar en la meditación de atención plena
( Mindfulness):
Si nos acercamos al proceso de meditación con una actitud
escéptica aunque abierta se obtienen mejores resultados. Su actitud es la de
"no sé si esto va a funcionar o no. Tengo mis dudas, pero voy a intentarlo
lo mejor que pueda y veremos que ocurre".
La actitud que aportemos a la práctica de la atención plena
será sumamente determinante del valor que tenga a largo plazo para nosotros,
siendo esa precisamente la razón por la que cultivar determinadas actitudes,
teniendo conciencia de ellos, puede servir de gran ayuda para lograr el máximo
del proceso de meditación. Esas actitudes nos recordarán en cada momento, en
primer lugar, por qué practicamos. El mantener en la mente determinadas
actitudes forma, de hecho, parte del propio entrenamiento, una manera de dirigir
y canalizar nuestras energías para que puedan actuar con mayor eficacia en el
trabajo del crecimiento y la sanación.
Existen nueve factores relacionados con la actitud que
constituyen los principales soportes de la práctica de la atención plena. Se
trata de 1)aceptar, 2)ceder(dejar ir), 3)paciencia , 4)no juicio, 5)no esforzarse, 6)confianza,
compromiso, 7)mente de principiante, 8 y 9 )gratitud y generosidad.
Estas actitudes, al
practicar, deben ser cultivadas con conciencia. No son independientes unas de
otras. Cada una de ellas influye y se basa en el grado en que seamos capaces de
cultivar las otras. Trabajar con una de ellas nos llevará con toda rapidez a
hacerlo con las demás.
1)Aceptación
En un retiro de Mindfulness, el instructor les propuso un
ejercicio, consistía en hacer todos un círculo y luego les pidió dar un paso al
frente. Tras unos cuantos segundos de silencio, dijo " Y ahora intentad no
haber dado ese paso" .
Vivir es vivir el instante presente. No es posible vivir en
el pasado ni en el futuro, sólo se puede reflexionar, especular y darle vueltas
a los lamentos, esperanzas y temores.
Tenemos que aceptarnos como somos antes que en realidad
podamos cambiar.
2)Ceder(dejar ir)
El Mindfulness nos ayuda a implicarnos en las acciones que
nos importan. Después nos ayuda a desapegarnos del apego al resultado de esas
acciones.
Es la diferencia que hacía el griego entre telos y skopos,
entre el fin y la meta, el blanco. Cuando un arquero se entrena para disparar,
telos, se trata de disparar bien, skopos es alcanzar la diana. Lo que está a mi
alcance y depende de mi es telos. Skopos también depende de otros factores: un
golpe de viento que desviará la flecha, un sonido repentino que hará que me
mueva en el último momento.
De igual manera, la práctica del Mindfulness me exige que,
de manera regular, permanezca sentado en silencio, con los ojos cerrados y que
me consagre a aceptar y observar mi experiencia. Por el contrario, debo aceptar
que el resultado de mi práctica pueda variar de manera considerable dependiendo
de los días. La única certeza es que cuanto más a menudo y más tiempo me siente
más posibilidades tengo de alcanzar la diana.
Esta manera de implicarse en la acción, con plena
consciencia, nos permite, a través de la vida de todos los días, un encuentro
con el absoluto. Implicación y luego desapego, como una lenta y paciente marcha
de aproximación hacia un absoluto que nos supera. Pero la secuencia de
implicación y luego desapego no es nada fácil.
3)Paciencia
La práctica de la paciencia nos recuerda que no tenemos que
llenar de actividad e ideas nuestros momentos para que se enriquezcan. En
realidad , nos ayuda a recordar que lo que es verdad es precisamente lo
contrario. Tener paciencia consiste sencillamente en estar totalmente abierto a
cada momento, aceptándolo en su plenitud y sabiendo que, al igual que en el
caso de la mariposa, las cosas se descubren cuando les toca.
"Los que son pacientes en las cosas triviales de la
vida y saben controlarse, un día tendrán el mismo dominio en las cosas grandes
e importantes"
4)No Juicio
La suspensión del juicio tiene que ver con la capacidad de
prestar atención al momento presente que llamamos Mindfulness o Atención Plena
, cuando aparece un juicio, nuestra atención se va a cómo deberían ser las
cosas o cómo yo esperaba que fueran y dejamos de prestar atención a lo que
ocurre. Ejemplo en nuestro trabajo : Imaginemos que hay una situación en la
cual un empleado recibe una nota o una información de que van haber cambios en
su empresa , bueno luego de esto, uno empieza a darle vueltas a la cabeza,
empieza a pensar a lo mejor esto me va afectarme a mi a mi puesto, o a mi sueldo, y vamos pensando
en esto no 5 minutos sino todo el día, o varios días hasta que se aclare de qué
trataban los cambios en la empresa, pero mientras tanto esto nos ha generado
estrés , nos afecta a la salud, al grado de atención que presta el empleado al trabajo,
es posible que baje su rendimiento, sus relaciones familiares se ven también
afectadas, debido a la ansiedad que le produce el pensamiento generado por la
nota recibida . Pero si ese empleado suspende el juicio hasta no tener una
información de en qué consiste el cambio que menciona la empresa , él sigue
prestando atención a su trabajo, sus relaciones familiares siguen bien, no
genera ansiedad, entonces bajo estas condiciones emocionales, anímicas una
persona está en mejor condición de aceptar los cambios e incluso de ver
oportunidades.
No hay nada malo en el pensamiento
Pero, cuando el pensamiento no se contiene y examina dentro
del contexto mayor de la conciencia, puede acabar desbocándose. Es entonces
cuando puede asociarse a estados emocionales aflictivos inconscientes y acabar
generando mucho sufrimiento.. a nosotros mismos, a los demás y, en ocasiones al
mundo.
No tomarnos los pensamientos como algo personal: cuando
entendamos que, independientemente de que su contenido sea bueno, malo o feo,
no debemos tomarnos nuestros pensamientos como algo personal, habremos dado un
gran paso hacia delante.
No tenemos que creernos a pies juntillas las cosas que
pensamos. Ni siquiera tenemos que pensar en los pensamientos como si fuesen
nuestros. Podemos reconocerlos como meros pensamientos, eventos que tienen
lugar en el campo de la conciencia, eventos que aparecen y desaparecen muy
rápidamente, que a veces van acompañados de comprensiones, a veces de una
extraordinaria carga emocional y dependiendo del modo en que nos relacionemos
con ellos, pueden tener un extraordinario efecto positivo o negativo de nuestra
vida.
5)No esforzarse
"Cuando lo buscas, no puedes encontrarlo"(Acertijo
Zen)
La mejor manera de alcanzar nuestros objetivos en el campo de
la meditación es la de huir de esforzarnos en lograr resultados en lugar de
comenzar a concentrarnos cuidadosamente en ver y aceptar las cosas como son, en
cada momento. Con paciencia y una práctica regular, el movimiento hacia
nuestros objetivos se producirá por si mismo. Este movimiento se convierte en
un desdoblamiento que invitamos a que se produzca en nuestro propio interior.
Familiarizarnos con el pensamiento
La meditación no implica que no debamos pensar o que, apenas
afloren, debamos reprimir los pensamientos, a veces desbordantes, perturbadores
e inquietantes y, en otras, elevados y creativos, que ocupan nuestra mente.
Si tratas de reprimir los pensamientos, acabarás
provocándote un gran dolor de cabeza. Esa pretensión es una locura, un intento
tan absurdo como el de acabar con las olas del océano. La naturaleza misma del
océano es la de cambiar su superficie en función del cambio de las condiciones
climatológicas. Hay veces, cuando no hay viento, en las que la superficie del
océano se asemeja a un espejo,. Pero lo más habitual sin embargo es que una
medida u otra, las olas pueblen su superficie. En mitad de una tormenta, un
tifón o un huracán, su superficie puede ser tan feroz y turbulenta que ni
siquiera se parezca a una superficie, pero aún en tal caso, una decena de
metros por debajo de la superficie, la turbulencia desaparece... y solo queda
una amable ondulación. Algo semejante
sucede con nuestra mente. Su superficie es extraordinariamente tornadiza,
cambiando de continuo en función de las condiciones climatológicas de nuestra
vida, nuestras emociones, estados de ánimo, pensamiento y experiencias a menudo
con poca o ninguna conciencia, hablando en términos generales , de nuestra
parte. Podemos sentirnos victimas de nuestros pensamiento o cegados por ellos.
Podemos tomarlos erróneamente como si de la verdad o la realidad se trata,
cuando , de hecho , no son más que olas en su superficie, por más tempestuosas
que, en ocasiones, puedan ser. La totalidad de nuestra mente, por otra parte,
es su naturaleza insondable, inmensa, esencialmente tan tranquila y silenciosa
como las profundidades del océano.
6)Confianza
Quienquiera que imite a otro , sea este otro quien sea,
camina en dirección contraria.
Es imposible convertirse en otro. Nuestra única esperanza
estriba en ser nosotros mismos con más plenitud. Esta es la razón, en primer
lugar, para que practiquemos la meditación.
Compromiso, autodisciplina e intencionalidad, la atención plena significa estar totalmente despierto. No
se cultiva relajándose hasta el punto de que el sueño y la falta de conciencia
lo dominen todo. Por ello, abogamos por hacer lo necesario para despertarnos,
incluso llegando a tomar una ducha fría si fuera necesario.
La palabra disciplina se deriva del término discípulo, es
decir, alguien que está en situación de aprender. De modo que, cuando asumimos
una cierta disciplina relativa al cultivo del mindfulness y somos conscientes
del modo de mantener una atención sostenida en cualquier aspecto de nuestra
vida, estamos asentando las condiciones para aprender algo esencial. Entonces
es cuando nuestra vida entera se convierte en la práctica y el maestro de la
meditación y lo que ocurre no es más que el programa de ese momento.
El verdadero reto consiste en aprender a relacionarnos con lo que ocurra. Ahí es
precisamente donde se encuentra la libertad. Ahí es donde podemos experimentar
un momento de auténtica felicidad, ecuanimidad y paz. Cada instante nos brinda
una ocasión para darnos cuenta de que no estamos condenados a sucumbir a los
viejos hábitos que operan por debajo del umbral de la conciencia. Siempre
podemos, de manera resuelta y deliberada, experimentar la no distracción y
experimentar, del mismo modo, que no es necesario hacer nada ni corregir nada.
7)Mente de principiante
"Son muchas las posibilidades que se abren ante la
mente del principiante, pero muy pocas las que se presentan a la mente del
experto" Suzuki Roshi
Comentario : Recuerda de vez en cuando, que cada momento es
fresco y nuevo, quizás sólo quizás, lo que sabes no obstaculizará tu abertura a
lo que no sabes, que siempre es mucho más. De ese modo podrás acceder, en cualquier
momento en que te abras a ella, a la mente de principiante .
El conocimiento asume la autoridad
No hay movimiento del aprender cuando existe la adquisición
de conocimientos; ambas cosas son incompatibles, contradictorias. El movimiento
del aprender implica un estado en el que la mente carece de experiencia previa
almacenada como conocimiento. El conocimiento es algo adquirido, mientras que
el aprender es un movimiento
constante que no constituye un proceso aditivo o
adquisitivo; por lo tanto, el movimiento del aprender implica un estado en el
que la mente no ejerce autoridad alguna. Todo conocimiento asume la autoridad,
y una mente atrincherada en la autoridad del conocimiento no puede aprender. La
mente puede aprender sólo cuando ha creado por completo el proceso aditivo.
A la mayoría de nosotros le resulta más bien difícil
diferenciar entre aprender y adquirir conocimientos. Por medio de la
experiencia, de la lectura, de lo que escucha, la mente acumula conocimiento;
es un proceso adquisitivo, un proceso de sumar a lo que ya conocemos, y desde
ese trasfondo de conocimiento funcionamos. Ahora bien, lo que por lo general
llamamos aprender, es este mismo proceso de adquirir información nueva y
agregarla al depósito de conocimientos que ya poseemos [...]. Pero yo estoy
hablando de algo por completo diferente. Por aprender, no entiendo agregar a lo
que uno ya conoce. Podemos aprender sólo cuando la mente no está atada al
pasado como conocimiento, es decir, cuando vemos algo nuevo y no lo traducimos
a los términos de lo conocido.
La mente que está aprendiendo es una mente en estado de
inocencia, mientras que la mente que tan sólo adquiere conocimientos es vieja,
está estancada, corrompida por el pasado. Una mente en estado de inocencia
percibe instantáneamente, está aprendiendo todo el tiempo, sin acumular, y sólo
una mente así es madura.
Fuentes de consulta:
Jon Kabat Zinn - " Mindfulness para principiantes"
Jon Kabat Zinn -"Vivir con plenitud las crisis"
El libro de la vida, meditaciones diarias, de J.Krishnamurti, 21 DE SEPTIEMBRE OCK - Vol.
XIII
Christophe André- "Meditar día a día
Andrés Martín Asuero-Experto en Mindfulness- Catalunya
Radio- 4 de Octubre de 2014
Joe Hyams -" El zen en las artes marciales"
ES de la Vanguardia 28 de Septiembre de 2013