lunes, 11 de diciembre de 2017

Disolver el dolor a través del Mindfulness

"Todo se muestra cuando queda expuesto a la luz , y lo que queda expuesto a la luz  se convierte en luz "San Pablo

La inconsciencia crea cuerpo-dolor, la conciencia lo transmuta en conciencia. Del mismo modo que no puedes luchar contra la oscuridad, tampoco puedes luchar contra el cuerpo dolor. Si lo intentaras crearías más conflicto  interno y prolongarías el dolor. Basta con observarlo, Observarlo implica aceptarlo como parte de lo que ese en este momento. (El Poder del Ahora, pág.91)

La práctica del Mindfulness  consiste en cultivar la consciencia  de la respiración. Primero nos centramos(“concentración”) en la sensación de la propia experiencia cuando estamos respirando por ejemplo en los orificios nasales. La concentración se desarrolla regresando a la respiración cada vez que nos distraemos, lo cual es posible debido a la intención que tenemos de ser conscientes, y a la consciencia de que nos hemos distraído. La otra parte que se cultiva con el Mindfulness en la práctica de la atención en la respiración es el “cuestionamiento experiencial”, que se desarrolla  siendo conscientes, por ejemplo, de que el aire que entra a través de los orificios nasales es más frío y un poco más caliente cuando sale.

Al mismo tiempo nos volvemos más conscientes de que los pensamientos, sensaciones, sentimientos, como los sonidos de fondo, también están cambiando. (Mindfulness su origen, significado y aplicaciones  pág 314).

Los efectos disruptivos de la planificación y de la ensoñación son superados ( sin que ello signifique, por supuesto, negar que estas actividades puedan servir a otras funciones útiles, como organizar e imaginar, en los contextos adecuados). En este sentido la meditación nos ayuda a disolver los poderes de los hábitos mentales, emocionales y físicos. (Mindfulness su origen, significado y aplicaciones pág 315)


La concentración y el cuestionamiento experiencial que se cultivan con mindfulness nos permite tener calma y claridad. A medida que continuamos con la meditación, ésta concede al mindfulness dos aspectos poderosos: aceptación y transformación, porque sólo  podemos aceptar aquello que vemos claramente sin rechazo de la mente y las situaciones externas con claridad y aceptación, entonces encontramos la fortaleza y la capacidad para transformarlos. Tanto si practicamos la meditación budista, la reducción de estrés basada en el mindfulness o la terapia cognitiva para la depresión basada en el mindfulness, parece que es ese proceso el que sirve como fundamento de un cambio efectivo.  (Mindfulness su origen, significado y aplicaciones  pág 325)

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