Si tienes pensado emprender nuevos proyectos este otoño o quieres que algo cambie en tu vida, recuerda que el ser humano está capacitado para dominar las fuerzas mentales y transformar la energía negativa en positiva. Gracias a las siete leyes fundamentales (guardadas en el libro del Kybalion) podrás alcanzar el éxito y la prosperidad.
Desde el principio de la creación, los sabios, filósofos, maestros e iniciados espirituales proclamaron que el Universo estaba regido por principios que determinaban los aspectos más profundos de la vida sobre la Tierra. Pero en los primeros tiempos de la humanidad estos principios no estaban al alcance de todos, pues solo eran revelados a unos pocos. Uno de estos privilegiados fue el sabio Hermes Trismegisto, que vivió en el antiguo Egipto y cuya doctrina, contenida en el libro llamado Kybalion, se conoce como enseñanza “hermética “u ocultista. A pesar de que se mantuvo en secreto, siempre han existido iniciados empeñados en transmitir su base filosófica, que radica en siete leyes universales basadas en el dominio de las fuerzas de la mente, es decir, en la transformación de las vibraciones mentales negativas en positivas.
Se puede decir que las enseñanzas herméticas u ocultistas son la base de casi todas las religiones, pero no se atribuyen a ninguna en especial. Una de las principales misiones de la tradición hermética ha sido extender la verdad como fuente de crecimiento del ser humano. Es lo que se conoce como sabiduría, es decir, “el conocimiento de las verdades más profundas”. Sus practicantes fueron perseguidos como herejes, especialmente en la Edad Media y para evitar que sus creencias se perdieran, se vieron obligados a transmitirlas de maestro a discípulo y a compilarlas en el libro conocido como el Kybalion. Esta obra contiene “principios básicos de la alquimia hermética” basados en el dominio de las fuerzas mentales, es decir, en la transformación (transmutación) de una clase de vibraciones mentales nocivas (pensamientos, palabras, acciones) en energías positivas y superiores. Esta transformación permite lograr el éxito y la prosperidad y superar con fortaleza las pruebas o entrenamientos habituales de la vida: muertes, enfermedades, accidentes, pérdidas, etcétera. El libro sagrado de Kybalion señala en sus páginas, también, que “donde quiera que estén las huellas del maestro, allí los oídos de los que están preparados para recibir sus enseñanzas se abren de par en par”. O lo que es lo mismo, “cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría”. Y aunque no es sencillo resumir las enseñanzas que contiene este libro, podemos de modo general afirmar que la sabiduría hermética se basa en los siguientes siete grandes principios universales:
1. Correspondencia
El Kybalion dice: Como es arriba así es también abajo
Toda acción y toda condición tienen su analogía o su unión con todos los demás planos de la existencia. Se dice que los mundos principales más conocidos, el espiritual, el astral (mental) y el físico, están interconectados, que al morir viajamos al mundo astral y que en los planos superiores (espirituales) habitan los seres superiores con el gran Dios a la cabeza. De esta intercomunicación se desprende una gran fuerza cuyo resultado se puede experimentar en la Tierra. Es decir, si tomamos conciencia de que estas fuerzas interactúan entre ellas, podemos vivir un paraíso en la Tierra sintonizándonos con sus características (paz, amor, armonía, unidad...).
Así pues, a partir de esta ley de la correspondencia nace la ley de la entrega (dar y recibir es la base de todo lo creado), según la cual el Universo actúa mediante un intercambio dinámico entre todas las fuerzas que dan origen a la vida.
Aplícalo en tu vida diaria, teniendo en cuenta que todo se multiplica mediante la entrega, es decir, si quieres recibir alegría, regala alegría, si quieres tener amor, regala amor y si quieres que otra persona cambie, cambia primero tú. Actúa en consecuencia y regala cada día una sonrisa, una flor, una oración… No te muevas ningún día sin dar algo.
2. Vibración
El kybalion dice: Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra
La energía no se crea ni se destruye, se transforma, todo en el Universo está en movimiento constante (la sangre fluye, los planetas giran, el Sol se pone, la Tierra gira...) Todo está en movimiento. El movimiento de la energía permite la elevación y evolución de todo el Universo, esto nos invita a controlar la vibración que emanamos, ya que este principio es la base de la ley de causa y efecto. Es decir, recibimos las vibraciones (positivas o negativas) que emanamos. Y esto es lo que también se conoce como la “Ley del karma”: si queremos ser felices, debemos sembrar las semillas de la felicidad.
Aplícalo en tu vida diaria: permanece aquí y ahora, siempre consciente de tus acciones, pregúntate cuales son las consecuencias de lo que dices y de lo que haces, recuerda que no vives solo en el planeta. Establece, pues, objetivos para tu vida y esfuérzate en dar un paso hacia ellos cada día, no te límites. El universo te regala a ti también la fuerza con la que mantiene girando a la Tierra, alumbrando al Sol, etcétera.
3. Ritmo
El kybalion dice: Todo fluye y refluye. Todo tiene sus periodos de avance y de retroceso. Todo se mueve como un péndulo. La medida de su movimiento a la derecha es la misma que la del movimiento a la izquierda. El ritmo es la compensación
Este principio está basado en el nacimiento, en el crecimiento y en la muerte. Siempre hay un movimiento, un avance, un retroceso, una elevación o una caída manifestándose en todas las cosas y fenómenos que ocurren a lo largo y a lo ancho del Universo. En todo movimiento hay ondas que crean los momentos de felicidad y los momentos de infelicidad, así como nudos que actúan como entrenamientos y ambos, ondas y nudos, forman parte de una misma circunstancia: la evolución del ser humano. El dolor no es un pago, sino una compensación que limpia el alma.
Aplícalo en tu vida diaria, comprendiendo siempre que la gratitud es un bálsamo que puede transformar el dolor más intenso en aceptación. Ejercítate en agradecer cada noche el hecho más difícil del día, de este modo tu espíritu irá entrenándose y las ondas y nódulos del movimiento rítmico te han menos daño.
4. Mentalismo
El Kybalion dice: Todo es mente
Se trata de uno de los principios más importantes de la Creación y encierra una verdad inmutable: que detrás de la mente está el pensamiento profundo (sonen) que encierra la energía que se manifiesta como creación. La materialización comienza a partir del pensamiento, que crea y destruye. Tú y solo tú respondes por lo que piensas y eres artífice de lo que creas alrededor. En el principio existía solo la energía, que al ser manifestada se convirtió en materia, pues esta materialización es la expresión “mental” de la creación en su estado puro. La ley del mentalismo ha sido llamada también la ley de la “potencialidad pura”, pues eres lo que piensas. El Universo es una expresión de la mente creativa de la naturaleza.
Aplícalo en tu vida diaria, experimentando primero la quietud de tu ser a través de un minuto diario de paz interior (oración, silencio, meditación...) A partir de ahí, iras recibiendo espontáneamente pensamientos creativos y el conocimiento puro.
5. Generación
El kybalion dice: La generación existe por doquier, todo tiene su principio masculino y femenino
Este principio contempla la polaridad masculina y femenina, y es llamado también el principio de la cruz, es decir, el cruzamiento de lo masculino y lo femenino en todo lo creado (ka, masculino, mi femenino). Es la generación o manifestación de la vida, pues cada ser tiene en sí mismo estos principios opuestos que se unen para dar vida.
Aplícalo en tu vida diaria, recordando siempre que todo lo que existe en el Universo tiene una fracción divina, todo tiene un polo masculino y femenino que debemos reverenciar. Bendice a todas las criaturas, pues en ellas está encerrado el principio de Dios (del Todo), suma de las dos polaridades. Así pues, respeta la maternidad y la paternidad y el valor de procrear tanto en tus semejantes como en los animales y en la naturaleza.
6. Causa-Efecto
El kybalion dice: Toda causa tiene su efecto y todo efecto su causa. Todo sucede de acuerdo a la ley. La suerte no es más que el nombre de una ley no conocida.
Este principio encierra la verdad que dice: Nada sucede por casualidad. La casualidad no es más que un término que indica la existencia de una causa no reconocida. Aunque la palabra causa tiene su origen en una palabra que significa echar los dados, cada vez que caen los dados no es por azar, sino que es una caída controlada por la misma fuerza que controla la revolución de los planetas en torno al Sol. Los hermetistas recomiendan que sobrepasemos los límites que nos imponen el deseo y la voluntad de los demás, que profundicemos en nuestra esencia interna y creamos nuestra propia libertad.
Aplícalo en tu vida diaria: Observa las decisiones que tomas en cada momento y pregúntate qué consecuencias tiene, si producirá felicidad…. Pide orientación a tu corazón y, si te produce satisfacción, sigue adelante, pero si te ocasiona malestar, detente y consulta a tu interior. Toma decisiones correctas no solo para ti mismo sino para los demás.
7. Polaridad
El Kybalion dice: Todo es doble, todo tiene dos polos. Los semejantes y los antagónicos son lo mismo. Los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado. Los extremos se tocan. Todas las verdades son semiverdades. Todas las paradojas pueden reconciliarse
Este principio natural del Universo explica que en cada circunstancia, hecho o situación hay dos aspectos y que los opuestos no son en realidad sino los dos extremos de la misma circunstancia, la diferencia simplemente esta en los diversos grados entre ambos. Las graduaciones entre una situación y otra pueden llevar, por ejemplo, a que las vibraciones de odio se transformen en vibraciones de amor, en nuestra mente y en la de los demás. En esto consiste poner en práctica la ley de la polaridad o lay del mínimo esfuerzo, es decir, reconocer nuestros sentimientos en una situación, aceptarlos o transformar sus efectos en nuestro interior.
Aplícalo en tu vida diaria, polarizar es una transformación mental que tiene su base en aceptar cada día a las personas, situaciones, circunstancias y hechos tal como se presenten, sin responsabilidad (nadie es culpable de lo que me sucede) y renunciando a la necesidad de hacer creer que tengo razón.
El secreto está en la atracción. Todo lo que llega a tu vida es porque tú lo has atraído.
Fuente: Libro de Astrología- Octubre 2011- Texto: Jenny de la Torre
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