"Hay una tarea muy necesaria que no se debe dejar para mañana : Estar aquí y ahora, permanecer atento y calmo, llenar el minuto preciso e irrecuperable que nos ayude a encontrar lo mejor de nosotros mismos".
"Nosotros debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo" (Gandhi).
Las investigaciones científicas demuestran que es posible desarrollar considerablemente cualidades como la atención, el equilibrio emocional, el altruismo y la paz interior. Otros estudios también han mostrado los beneficios que se derivan de veinte minutos de meditación diaria practicada de seis a ocho semanas dichos beneficios son : disminución de la ansiedad y de la vulnerabilidad al dolor, descenso de la tendencia a la depresión y a la ira y fortalecimiento de la atención, del sistema inmunitario y del bienestar general(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
¿Por qué meditar ?
"Cuando eres consciente, tus errores se convierten en amigos" (Profesora de Psicología de Harvard)
Somos una mezcla de luces y sombras, de cualidades y defectos. Pero ¿ verdaderamente es esta una combinación óptima, un estado inevitable? Y si no es así, ¿ cómo remediarlo? Son preguntas que merecen ser formuladas, sobre todo si creemos que sería deseable y posible cambiar.
No obstante, en Occidente, por causa de las actividades que absorben de la mañana a la noche una parte considerable de nuestra energía, tenemos menos oportunidades de profundizar en las causas fundamentales de la felicidad. Más o menos conscientemente, nos imaginamos, que, cuanto más multipliquemos nuestras actividades, más se intensificarán nuestras sensaciones y más se desvanecerá nuestro sentimiento de insatisfacción. Pero en realidad hay muchas personas que se sienten decepcionadas y frustradas por el modo de vida actual. Y aunque sienten que les falta algo, no saben ver la solución, porque muchas veces las tradiciones que preconizan la transformación del propio ser han caído en desuso. Las técnicas de meditación apuntan a transformar el espíritu. No es necesario ponerles una etiqueta religiosa concreta. Todos nosotros tenemos espíritu, y todos podemos trabajarlo.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
"Gradualmente, poco a poco, de uno a otro instante, el sabio elimina sus propias impurezas como un fundidor elimina la escoria de la plata "( Antigua instrucción Oriental)
Es aconsejable cambiar ?
Pocas personas pueden afirmar que, en su modo de vivir y en su experiencia del mundo, no hay nada que valga la pena mejorar. Algunos piensan que sus defectos y sus emociones conflictivas contribuyen al enriquecimiento de sus vidas y que precisamente, esa alquimia tan especial es la que les hace ser lo que son: unas personas únicas, creen que han de aprender a aceptarse así y a amar sus defectos tanto como sus cualidades. Dichas personas corren un gran peligro de vivir inmersos en una insatisfacción crónica, sin darse cuenta de que podrían mejorar con tan solo un poco de esfuerzo y reflexión.
Imaginemos que nos proponen que pasemos todo un día sintiendo celos. ¿ Quién de nosotros lo aceptaría de buen grado? En cambio , si se nos invita a pasar ese mismo día con el corazón lleno de amor hacia los demás, la inmensa mayoría de nosotros encontraríamos esta opción infinitamente más preferible.
Con frecuencia nuestro espíritu se ve invadido por perturbaciones de todo tipo. Los pensamientos dolorosos nos afectan, la ira nos invade y las duras palabras que nos dirigen los otros nos hieren. En esos momentos, ¿ quien no soñaría con controlar sus emociones para ser libre y dueño de si mismo? De buena gana intentaríamos ahorrarnos esos sufrimientos, pero, como no sabemos que tenemos que hacer, preferimos pensar, que, después de todo, así " es la naturaleza humana" Pero lo natural no es forzosamente deseable. Por ejemplo, sabemos que la enfermedad es consustancial a todos los seres pero es no nos impide consultar a un médico cuando estamos enfermos.
No queremos sufrir. Nadie se despierta por la mañana pensando : ¡Ojalá pueda sufrir durante todo el día y si es posible, durante toda la vida! Hagamos lo que hagamos, ya se trate de emprender una tarea importante, de realizar nuestro trabajo habitual, de mantener una relación duradera, o simplemente, de pasear por el bosque, bebernos una taza de té o encontrarnos por casualidad con alguien, siempre esperamos sacar de ello algo que sea beneficioso para nosotros o para los demás. Si estuviéramos seguros de que nuestros actos sólo nos proporcionarán sufrimiento, no haríamos nada.
En ocasiones disfrutamos de momentos de paz interior, de amor y lucidez, pero la mayoría de las veces, no se trata más que de sentimientos efímeros que enseguida dan paso a otro estado espiritual. Sin embargo, vemos con toda claridad que si trabajáramos para que nuestro espíritu cultivara esos momentos privilegiados, este hecho transformaría radicalmente nuestra vida. Todos sabemos que sería deseable que nos convirtiéramos en unos seres humanos mejores y que nos transformáramos interiormente, tratando de aliviar el sufrimiento de los otros y de contribuir a su bienestar.
Hay quien piensa que, sin conflictos interiores , la existencia es insulsa, no obstante, todos conocemos muy bien los tormentos que se derivan de la cólera , la codicia o los celos. Y también apreciamos en grado sumo la bondad, la satisfacción y la alegría que nos proporciona el ver felices a los demás.
Está bien claro que el sentimiento de armonía, asociado con el amor al prójimo, posee una calidad tal que se basta por si misma. Y lo mismo ocurre con la generosidad, la paciencia y muchas otras cualidades. Si aprendiéramos a cultivar el amor altruista y la paz mental y si paralelamente nuestro egoísmo y las frustraciones que se derivan de él disminuyeran, nuestra existencia no solo no seria menos rica, sino todo lo contrario.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
"Las circunstancias agradables o desagradables nos brindan la ocasión de explorar nuestras reacciones y conocernos mejor además de hallar el modo de hacerles frente sabiamente desde la claridad mental, el sosiego y la ecuanimidad"
¿Es posible cambiar ?
La verdadera cuestión no es, pues , ¿ Es deseable cambiar? si no ¿ Es posible cambiar? En efecto, podemos imaginar que las emociones perturbadoras están tan íntimamente asociadas a nuestro espíritu que nos es imposible librarnos de ellas, a menos que destruyamos una parte de nosotros mismos.
Nuestros rasgos de carácter característicos perdurarán mientras no hagamos nada para mejorarlos y mientras sigamos dejando que nuestra disposición natural y nuestros actos automáticos no solo continúen perviviendo, sino que incluso pasen a ser más fuertes, pensamiento tras pensamiento, día tras día y año tras año. Pero no son intangibles.
La malevolencia, la codicia, los celos y otros venenos mentales forman parte de nuestra naturaleza, pero hay diferentes maneras de formar parte de algo. El agua, por ejemplo, puede contener cianuro y matarnos en el acto, pero mezclada con un remedio contribuye a curarnos. Sin embargo, su fórmula química no cambia nunca. En si misma no es ni tóxica ni medicinal. Los diferentes estados del agua son temporales y anecdóticos, como nuestras emociones, nuestros humores y nuestros rasgos de carácter.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard).
Un aspecto fundamental de la conciencia
Conseguiremos comprenderlo cuando captemos que la primera cualidad de la conciencia, que simplemente consiste en "conocer", no es intrínsecamente ni buena ni mala. Si miramos más allá de la turbulenta marea de pensamientos y emociones efímeras que atraviesan nuestro espíritu de la mañana a la noche, podremos constatar la presencia de ese aspecto fundamental de la conciencia, que hace posible y sirve de base a toda percepción, sea cual sea su naturaleza. En el budismo, ese aspecto cognoscitivo recibe la denominación de "luminoso", porque ilumina simultáneamente el mundo exterior y el mundo interior de las sensaciones, las emociones, los razonamientos, los recuerdos, las esperanzas y los temores, haciendo que los percibamos. Aunque esta facultad de conocer sirve de base a cada acontecimiento mental, en si misma no se halla afectada por tal acontecimiento. Un rayo de luz puede alumbrar una cara que expresa rencor u otra que sonríe y tanto una joya como un montón de basura, pero en si misma la luz no es ni malvada ni amable, ni limpia ni sucia. Esta constatación permite comprender que es posible transformar nuestro universo mental, así como el contenido de nuestros pensamientos y experiencias. En efecto, el fondo neutro y "luminoso" de la conciencia nos ofrece el espacio necesario para observar los acontecimientos mentales en vez de mantenernos a su merced, para después crear las condiciones de su transformación. (Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
- "La conciencia es un contínuo infraccionable, es un papel sobre el cual se puede escribir y poder borrar" ( Conferencia de Sesha en el I Congreso de Terapia y Meditación 2014 Barcelona).
Sólo con desearlo no basta
No podemos elegir lo que somos, pero podemos tener ganas de mejorar. Esta aspiración dará sentido a nuestro espíritu. Pero solo con desearlo no bastará: tendremos que ponernos manos a la obra.
No vemos nada raro en el hecho de pasar años aprendiendo a andar, a leer, a escribir y a seguir una formación profesional. Pasamos horas ejercitándonos físicamente para estar en forma, por ejemplo, pedaleando cada día sobre una bicicleta estática que no va a ninguna parte. Para emprender una tarea, sea cual sea, se necesita sentir un mínimo de interés o de entusiasmo y este interés proviene del hecho de que somos conscientes de los beneficios que nos proporcionará.
Entonces, ¿ por qué misteriosa razón el espíritu habría de librarse de seguir esta lógica y podría transformarnos sin el menor esfuerzo, simplemente porque uno lo desee? Tendría tan poco sentido como ser capaz de interpretar un concierto de Mozart, limitándose a teclear de vez en cuando.
Nos esforzamos mucho para mejorar las condiciones exteriores de nuestra existencia, pero, en resumidas cuentas al que siempre le toca bregar con la experiencia del mundo es a nuestro espíritu y lo traduce en forma de bienestar o de sufrimiento. Si transformamos nuestro modo de percibir las cosas, estamos transformando la calidad de nuestra vida. Y este cambio es el resultado de un entrenamiento del espíritu denominado " meditación"(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
" Si puedo resolverlo, lo resuelvo, si no puedo, lo resuelvo en mi interior"
¿Qué es "meditar" ?
La meditación es una práctica que permite cultivar y desarrollar ciertas cualidades humanas fundamentales, de la misma manera que otras formas de entrenamiento nos enseñan a leer, a tocar un instrumento de música o a adquirir cualquier otra aptitud.
Según la etimología, las palabras sánscritas y tibetanas traducidas al español como " meditación", son, respectivamente, bhavana, que significa " cultivar" , y gom, que significa " familiarizarse". Sobre todo se trata de familiarizarse con una visión clara y justa de las cosas, y de cultivar cualidades que, aunque todos nosotros poseemos en nuestro interior, se mantienen en estado latente mientras no hagamos el esfuerzo de desarrollarlas.
Algunos pretenden que la meditación no es necesaria porque las experiencias constantes de la vida bastan para formar nuestro cerebro y, en consecuencia, nuestra manera de ser y actuar , y no cabe duda de que, gracias a esta interacción con el mundo, es como se desarrollan la inmensa mayoría de nuestras facultades, como por ejemplo, los sentidos. Sin embargo, es posible hacerlo mucho mejor. Las investigaciones científicas en el ámbito de la "neuroplasticidad" muestran que el entrenamiento, en cualquiera de sus modalidades, provoca importantes reorganizaciones en el cerebro tanto a nivel funcional como en el plano estructural.
Comencemos por preguntarnos a nosotros mismos qué es lo que de verdad deseamos en la vida. ¿ Nos contentaremos con improvisar día tras día? ¿ Acaso no percibimos, en el fondo de nuestro ser, ese malestar impalpable pero siempre presente, mientras que lo que en realidad tenemos es sed de bienestar y plenitud?
Acostumbrados a pensar que nuestros defectos son ineluctables, soportando reveses a lo largo de nuestra vida, acabamos por considerar nuestra disfunción como un hecho adquirido, sin tomar conciencia de que podemos salir de ese circulo vicioso que nos agobia.
Desde el punto de vista del budismo, cada ser lleva en si el potencial del Despertar, y , como dicen los textos, eso es algo tan seguro como que cada grano de sésamo está saturado de aceite. Pero a pesar de ello, vagamos errantes en medio de la confusión tradicional, son a la vez pobres y ricos porque ignoran que, debajo de su chabola, hay un tesoro enterrado. La finalidad de la vía budista consiste en volver a estar en posesión de esa riqueza ignorada y de esta manera dar a nuestra vida el sentido más profundo posible.(Texto El Arte de la Meditación .- Matthiue Ricard)
"La atención es la clave para aprender y la meditación te ayuda a regularla" , afirma Richard Davidson, director del Laboratorio de Neurociencias afectivas de la Universidad de Wiscosin. Pero ¿ en qué consiste exactamente meditar? Constanza González, psicóloga clínica ( Sentit.es), explica que meditar es "un espacio para poder detenerse y darse cuenta de lo que está pasando en nuestro interior. Una vez te detienes, puedes observar con qué actitud vives lo que estás viviendo y te permite tomar decisiones respecto a muchas cosas. Es, simplemente, el ejercicio de estar presente, de observar, sin juicios" (Es la Vanguardia 29 septiembre 2012).
Por Andrés Martín Asuero(Experto en Mindfulness): La suspensión del juicio tiene que ver con la capacidad de prestar atencion al momento presente que llamamos Mindfulness o Atención Plena , cuando aparece un juicio, nuestra atención se va a cómo deberían ser las cosas o cómo yo esperaba que fueran y dejamos de prestar atención a lo que ocurre. Ejemplo en nuestro trabajo : Imaginemos que hay una situación en la cual un empleado recibe una nota o una información de que van haber cambios en su empresa , bueno luego de esto, uno empieza a darle vueltas a la cabeza, empieza a pensar a lo mejor esto me va afectarme a mi a mi puesto, o a mi sueldo, y vamos pensando en esto no 5 minutos sino todo el día, o varios días hasta que se aclare de qué trataban los cambios en la empresa, pero mientras tanto esto nos ha generado estrés , nos afecta a la salud, al grado de atención que presta el empleado al trabajo, es posible que baje su rendimiento, sus relaciones familiares se ven también afectadas, debido a la ansiedad que le produce el pensamiento generado por la nota recibida . Pero si ese empleado suspende el juicio hasta no tener una información de en qué consiste el cambio que menciona la empresa , él sigue prestando atención a su trabajo, sus relaciones familiares siguen bien, no genera ansiedad, entonces bajo estas condiciones emocionales, anímicas una persona está en mejor condición de aceptar los cambios e incluso de ver oportunidades( Fuente: Catalunya Radio 4 /10/14).
Meditar es detenerse
Dejar de hacer, de remover, de agitarse. Apartarse un poco, retraerse del mundo.
La primera etapa que hay que franquear es esta: permanecer inmóvil y en silencio el tiempo suficiente para que una especie de calma envuelva el parloteo de nuestra mente, lo suficiente como para empezar a ver con un poco más de claridad. Sin forzar, sin querer: eso volvería a desencadenar el desorden. Hay que dejar hacer y dejar llegar, desde el interior....
A veces hay que esperar mucho. Se trata de un movimiento que no se puede acelerar. Ya nos gustaría, pero no : la meditación requiere de tiempo. Y habrá días en los que ni siquiera aparecerá nada. Escandaloso, ¿ a que si? Y anacrónico, en nuestra época de promesas de instantaneidad y de resultados garantizados. En la sabiduría zen abundan los cuentos al respecto. Como es, en el que un estudiante le pregunta al maestro: " Maestro ¿ cuánto tiempo me hará falta meditar para alcanzar la serenidad?. Tras un prolongado silencio, el maestro contesta " Treinta años". El estudiante acusa el golpe : Eh ... es un poco largo ¿ Y si me esfuerzo el doble, si trabajo duro, noche y día y no hago más que eso? El maestro mantiene un largo silencio y acaba soltando : " Entonces cincuenta años".( Texto Meditar día a día -Christophe André).
"La atención es la clave para aprender y la meditación te ayuda a regularla" , afirma Richard Davidson, director del Laboratorio de Neurociencias afectivas de la Universidad de Wiscosin. Pero ¿ en qué consiste exactamente meditar? Constanza González, psicóloga clínica ( Sentit.es), explica que meditar es "un espacio para poder detenerse y darse cuenta de lo que está pasando en nuestro interior. Una vez te detienes, puedes observar con qué actitud vives lo que estás viviendo y te permite tomar decisiones respecto a muchas cosas. Es, simplemente, el ejercicio de estar presente, de observar, sin juicios" (Es la Vanguardia 29 septiembre 2012).
Por Andrés Martín Asuero(Experto en Mindfulness): La suspensión del juicio tiene que ver con la capacidad de prestar atencion al momento presente que llamamos Mindfulness o Atención Plena , cuando aparece un juicio, nuestra atención se va a cómo deberían ser las cosas o cómo yo esperaba que fueran y dejamos de prestar atención a lo que ocurre. Ejemplo en nuestro trabajo : Imaginemos que hay una situación en la cual un empleado recibe una nota o una información de que van haber cambios en su empresa , bueno luego de esto, uno empieza a darle vueltas a la cabeza, empieza a pensar a lo mejor esto me va afectarme a mi a mi puesto, o a mi sueldo, y vamos pensando en esto no 5 minutos sino todo el día, o varios días hasta que se aclare de qué trataban los cambios en la empresa, pero mientras tanto esto nos ha generado estrés , nos afecta a la salud, al grado de atención que presta el empleado al trabajo, es posible que baje su rendimiento, sus relaciones familiares se ven también afectadas, debido a la ansiedad que le produce el pensamiento generado por la nota recibida . Pero si ese empleado suspende el juicio hasta no tener una información de en qué consiste el cambio que menciona la empresa , él sigue prestando atención a su trabajo, sus relaciones familiares siguen bien, no genera ansiedad, entonces bajo estas condiciones emocionales, anímicas una persona está en mejor condición de aceptar los cambios e incluso de ver oportunidades( Fuente: Catalunya Radio 4 /10/14).
Meditar es detenerse
Dejar de hacer, de remover, de agitarse. Apartarse un poco, retraerse del mundo.
La primera etapa que hay que franquear es esta: permanecer inmóvil y en silencio el tiempo suficiente para que una especie de calma envuelva el parloteo de nuestra mente, lo suficiente como para empezar a ver con un poco más de claridad. Sin forzar, sin querer: eso volvería a desencadenar el desorden. Hay que dejar hacer y dejar llegar, desde el interior....
A veces hay que esperar mucho. Se trata de un movimiento que no se puede acelerar. Ya nos gustaría, pero no : la meditación requiere de tiempo. Y habrá días en los que ni siquiera aparecerá nada. Escandaloso, ¿ a que si? Y anacrónico, en nuestra época de promesas de instantaneidad y de resultados garantizados. En la sabiduría zen abundan los cuentos al respecto. Como es, en el que un estudiante le pregunta al maestro: " Maestro ¿ cuánto tiempo me hará falta meditar para alcanzar la serenidad?. Tras un prolongado silencio, el maestro contesta " Treinta años". El estudiante acusa el golpe : Eh ... es un poco largo ¿ Y si me esfuerzo el doble, si trabajo duro, noche y día y no hago más que eso? El maestro mantiene un largo silencio y acaba soltando : " Entonces cincuenta años".( Texto Meditar día a día -Christophe André).
" Medito para permitir que mi mente respire, mi inteligencia decida y mi corazón elija. Para aumentar mi conocimiento, mi lucidez, mi libertad " (Audio Meditaciones guiadas- Meditar día a día -Christophe André).
Transformarse a sí mismo para transformar mejor el mundo
Desarrollando nuestras cualidades interiores es como podremos ayudar mejor a los demás. Nuestra experiencia personal, aunque al principio sea nuestra única referencia, con el tiempo tiene que permitirnos adoptar un punto de vista más amplio que tenga en cuenta a todos los seres. Todos dependemos los unos de los otros y nadie desea sufrir. Ser "feliz" cuando hay tantas personas que sufren sería absurdo, por no decir imposible. La búsqueda de la felicidad únicamente para uno mismo está en la propia fuente de nuestro malestar. " Cuando la felicidad egoísta es el único fin de la vida, la vida enseguida deja de tener un fin, escribía Romain Rolland. Aunque a primera vista aparentemos ser muy felices, no podremos serlo de verdad si no nos interesamos por el bienestar del prójimo. En cambio, el amor altruista y la compasión son los fundamentos de la autentica felicidad.
Estas reflexiones no emanan de una intención moralizante , sino que simplemente se limitan a reflejar la realidad. Buscar la felicidad solo para uno mismo es la mejor manera de conseguir que ni nosotros ni los demás seamos felices. Podríamos creer que podemos aislarnos de los demás para así garantizarnos mejor el propio bienestar( ¡ que cada uno pruebe a hacerlo por su cuenta y así todo el mundo será feliz!), pero el resultado que obtendremos será justo el contrario del que deseábamos. Vacilando entre la esperanza y el miedo, nuestra vida se volverá miserable y también arruinaremos la de todos los que nos rodean. Al final, todo el mundo saldrá perdiendo.
Una de las razones fundamentales de este fracaso es que el mundo no está constituido por entidades autónomas dotadas de propiedades intrínsecas que, por su propia naturaleza, hacen que sean hermosas o feas, amigas o enemigas, las cosas y los seres son, esencialmente, interdependientes y están en perpetua evolución. Además, hasta los propios elementos que los constituyen sólo existen si están relacionados entre si. El egocentrismo choca sin cesar contra esta realidad y sólo engendra frustraciones.
El amor altruista, ese sentimiento que, según el budismo, consiste en desear que los otros sean felices, al igual que la compasión- definida como el deseo de remediar el sufrimiento de los demás así como sus causas- no son tan solo nobles sentimientos, sino que están fundamentalmente en armonía con la realidad de las cosas. Como nosotros, la mayoría de los seres también aspiran a evitar el sufrimiento. Por otro lado, como todos somos interdependientes, nuestras alegrías y desgracias están íntimamente vinculadas a las de los demás. Cultivar el amor y la compasión es una apuesta doblemente ganadora ya que la experiencia muestra que son los sentimientos que más bien nos hacen y que los comportamientos que generan son bien percibidos por los demás.
Cuando alguien se interesa con sinceridad por el bienestar y el sufrimiento de los otros, tienen la necesidad de pensar y actuar de modo justo y esclarecedor. Para que las repercusiones de los actos que se lleven a cabo a fin de ayudar a los demás sean verdaderamente benéficas, dichos actos tienen que estar guiados por la sabiduría, una sabiduría que se adquiere por medio de la meditación. La última razón de ser de la meditación es la de transformarse a si mismo para transformar mejor el mundo, o convertirse en un ser humano más bueno para servir mejor a los otros. La meditación permite dar a la vida su sentido más noble.(Texto El Arte de la Meditación. Matthiue Ricard)
" En lugar de reaccionar, su opción es actuar". Como estás mucho más sereno y estás centrado, las ideas fluyen ( ES LA VANGUARDIA 29 Septiembre 2012)
Un efecto global
Aunque la primera finalidad de la meditación sea la de transformar nuestra experiencia del mundo, lo cierto es que la experiencia meditativa también ejerce efectos beneficiosos sobre la salud. Desde hace más o menos unos diez años, importantes universidades americanas, como la Universidad de Madison en Wisconsin, y las de Princeton, Harvard y Berkeley al igual que algunos centros de Zurich y Maastricht, en Europa, están investigando mucho sobre la meditación, así como sobre su acción a corto y largo plazo en el cerebro. Meditadores experimentados, que en total sumaban entre diez mil y sesenta y mil horas de meditación, han mostrado que habían adquirido capacidades para conservar una alta atención que no es posible encontrar entre los principiantes. Son capaces, por ejemplo, de mantener una vigilancia casi perfecta durante cuarenta y cinco minutos sobre una tarea concreta, mientras que la inmensa mayoría de la gente no consigue aguantar más de cinco o diez minutos, pasados los cuales se equivoca mucho más. Los meditadores experimentados tienen la facultad de crear estados mentales precisos, bien enfocados, potentes y duraderos. Ciertos trabajos muestran que especialmente la zona del cerebro asociada con emociones como, por ejemplo, la compasión presenta una actividad considerablemente mayor entre las personas que tienen una larga experiencia de meditación. Estos descubrimientos indican que las cualidades humanas pueden cultivarse de forma deliberada por medio de un entrenamiento mental.
Las investigaciones científicas demuestran que es posible desarrollar considerablemente cualidades como la atención, el equilibrio emocional, el altruismo y la paz interior. Otros estudios también han mostrado los beneficios que se derivan de veinte minutos de meditación diaria practicada de seis a ocho semanas dichos beneficios son : disminución de la ansiedad y de la vulnerabilidad al dolor, descenso de la tendencia a la depresión y a la ira y fortalecimiento de la atención, del sistema inmunitario y del bienestar general.
La meditación disminuye considerablemente el estrés(cuyos efectos nefastos para la salud están bien demostrados), la ansiedad, la tendencia a padecer accesos de cólera( la cual disminuye las posibilidades de supervivencia tras la cirugía cardíaca) y los riesgos de recaída entre aquellas personas que previamente han padecido, por lo menos, dos episodios de depresión grave.
Sin querer caer en el sensacionalismo, es importante subrayar hasta que punto la meditación y el entrenamiento del espíritu pueden cambiar una vida. Tendemos a subestimar el poder de transformación de nuestro espíritu, así como las repercusiones que esa revolución interior, suave y profunda tiene para la calidad de nuestra existencia.
Una vida bien llena no está compuesta por una sucesión ininterrumpida de sensaciones agradables, sino que se consigue cambiando la manera cómo comprendemos y afrontamos los avatares de la existencia. El entrenamiento del espíritu no sólo permite poner remedio a las toxinas mentales, como el odio y la obsesión, que literalmente envenenan nuestra existencia, sino también adquirir un mejor conocimiento del modo como funciona el espíritu y una percepción más precisa de la realidad. Esta percepción más precisa es la que nos permite hacer frente a los altibajos de la vida, no solo sin distraernos o quebrarnos, sino también sabiendo extraer de ellos profundas enseñanzas.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
¿Sobre qué meditar?
El objeto de la meditación es el espíritu. Pero, por el momento, dicho espíritu está confuso, agitado y rebelde, y sometido a innumerables condicionamientos y automatismos. El objetivo de la meditación no consiste en quebrantarlo ni anestesiarlo, sino en conseguir que se vuelva libre, claro y equilibrado.
Según el budismo, el espíritu no es una entidad, sino un flujo dinámico de experiencias, una sucesión de instantes de conciencia. Estas experiencias a menudo están marcadas por la confusión y el sufrimiento, pero también pueden vivirse en un estado amplio de claridad y libertad interior.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
Afinar la atención y la plena conciencia
Si queremos observar los mecanismos más sutiles del funcionamiento de nuestro espíritu y actuar sobre ellos, es absolutamente necesario que afinemos nuestro poder de introspección. A tal fin, tenemos que aguzar a la perfección nuestra atención de modo que se vuelva estable y clara.
Entonces podremos observar el funcionamiento de nuestro espíritu, el modo como percibe el mundo y entender la concatenación de los pensamientos. Es decir, estaremos en condiciones de afinar más la percepción de nuestro espíritu para discernir el aspecto fundamental de la conciencia, un estado perfectamente lúcido y despierto que siempre está ahí, incluso en ausencia de construcciones mentales.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
Lo que la meditación no es
La meditación hay un elemento de relajación, pero se trata más bien del alivio que acompaña al hecho de "soltar" las esperanzas y los temores, así como los apegos y los caprichos del ego que alimentan continuamente nuestros conflictos interiores.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
Un dominio liberador
Como veremos la manera de controlar los pensamientos no consiste en bloquearlos ni en alimentarlos de forma indefinida, sino en dejar que lleguen y se disuelvan por si solos en el ámbito de la plena conciencia, de modo que no invadan nuestro espíritu.
Más exáctamente , la meditación consiste en hacerse con el control del espíritu, en familiarizarse con una nueva comprensión del mundo y en cultivar una manera de ser que ya no se halla sometida a nuestros esquemas habituales de pensamiento. A menudo se inicia mediante un proceso analítico y luego se prosigue a través de la contemplación y la transformación interiores.
Ser libre es ser el dueño de uno mismo. No obstante, eso no supone hacer todo lo que nos pase por la cabeza, sino emanciparnos de la coacción de las aflicciones que dominan y oscurecen nuestro espíritu. Es empuñar las riendas de la propia vida, en vez de abandonarla en manos de las tendencias forjadas por la costumbre y de la confusión mental. Eso no equivale a soltar el timón, dejar que las velas floten al viento y que el barco navegue a la deriva, sino , bien al contrario, supone avanzar con buen rumbo hacia el destino que se ha escogido: el que el individuo sabe que es el mejor para si mismo y para los demás.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
En el corazón de la realidad
La comprehensión de la que hablamos consiste en una visión más clara de la realidad. La meditación no es un medio de escapar de la realidad como se dice a veces en tono de critica, sino que por el contrario tiene por objeto mostrarnos la realidad tal como es más próxima a lo que vivimos, desenmascarar las causas profundas del sufrimiento y disipar la confusión mental que nos incita a buscar felicidad allí donde no la hay.
Para alcanzar la justa visión de las cosas, meditamos, por ejemplo, sobre la interdependencia de todos los fenómenos, sobre su carácter pasajero y sobre la inexistencia del ego, percibido como una entidad sólida y autónoma con la que nos identificamos.
Estas meditaciones también se apoyan en la experiencia adquirida por generaciones de contemplativos que consagraron su vida a observar los mecanismos del pensamiento y la naturaleza de la conciencia, y que luego enseñaron un gran número de métodos empíricos que permiten desarrollar la claridad mental, la vigilancia, la libertad interior, o hasta incluso el amor y la compasión. Pero es necesario que cada persona constate por si misma el valor de estos métodos, así como que verifique la validez de las conclusiones a las que dichos sabios llegaron. Esta comprobación no es un simple proceso intelectual, sino que primero hay que volver a descubrir esas conclusiones y luego integrarlas en lo más profundo de uno mismo a través de un largo proceso de familiariazación. Este proceso debe incluir determinación, entusiasmo y perseverancia, es decir, o que Shantideva denomina " la alegría de hacer lo que nos hace bien".
Comenzaremos por observar y comprender como se encadenan los pensamientos y como generan todo un mundo de emociones, alegrías y sufrimientos.( Texto El Arte de la Meditación. Matthiue Ricard)
" Aunque lo que de verdad es importante, señala la psicóloga clínica Constanza González, no es tanto lo que sucede cuando uno medita, sino después, justo cuando retomamos nuestra vida y empezamos a resolver y a encarar las cosas desde esa perspectiva más serena. Se trata de detenernos para poder actuar y no dejarnos llevar por la inercia que, a menudo, nos hace sufrir. Meditar para cambiar nuestro cerebro y cómo funciona y entonces, así cambiar nuestra vida. ( ES LA VANGUARDIA 29 Septiembre 2012)
Hay que liberar al mono del espíritu
Para llevar a cabo esta tarea, debemos empezar por calmar las perturbaciones de nuestro espíritu. Se podría comparar al espíritu con un mono que, al estar prisionero, se mueve tanto y de tal manera que el mismo se enreda aún más, hasta que, finalmente, es incapaz de librarse de sus propias cadenas.
Del torbellino de los pensamientos primero surgen las emociones, después los humores y el comportamiento y, a la larga, los hábitos y los rasgos de carácter. Todo aquello que se manifiesta de un modo tan espontáneo no produce buenos resultados por si solo, del mismo modo que echar las semillas a tontas y a locas no contribuye a dar buenas cosechas. Así pues, lo primero es dominar el espíritu, tal como hace el campesino cuando prepara la tierra antes de echar en ellas las semillas.
Si somos sinceros con nosotros mismos y consideramos los beneficios que obtenemos cuando ponemos en práctica una nueva experiencia del mundo en cada instante de nuestra existencia, no parece excesivo que nos dediquemos, aunque solo sea durante veinte minutos al día, a conocer y trabajar mejor nuestro espíritu.
El fruto de la meditación es lo que se podría llamar una manera de ser óptima o una felicidad verdadera. Esta felicidad no está constituida por una sucesión de sensaciones y emociones agradables, sino que es el profundo sentimiento de haber realizado, de la mejor manera posible, el potencial de conocimiento y realización que todos llevamos dentro. Sin duda, es una aventura que merece la pena.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard).
¿ Cómo meditar?
La meditación no es un tema de palabras sino de práctica. No sirva para nada leer muchas veces el menú de un restaurante, lo que cuenta es sentarse a la mesa.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
La meditación es hallar un rinconcito tranquilo de tu mente. Lejos de tu entorno habitual, donde puedas sentirte en calma y completamente relajado. Mi técnica es muy simple, aunque puede sonar algo extraña. Lo que yo hago es crear a mi alrededor un entorno agradable, en el que no suenan teléfonos ni se oiga ruido y entonces cierro los ojos, relajo cada una de las partes de mi cuerpo y dejo volar mi mente. Dejo que mi energía interior me abandone y viaje al espacio por su propia cuenta. Si nunca lo has hecho antes, te llevará algún tiempo acostumbrarte, pero lo importante es no combatirlo. Deja que te suceda, deja volar tu mente y embárcate en un viaje interior. Si tu mente se distrae con pensamientos extraviados, toma nota de ellos y déjalos partir de nuevo. Cuando medito de esta manera, es como si estuviera viajando a través de un mar de pequeñas partículas doradas que contuvieran información y energías positivas. Estas se van pegando a mi, conforme voy pasando entre ellas y permanecen conmigo cuando mi mente regresa de su viaje. Si lo haces así, puede que tu cerebro no sea capaz de comprender lo que está ocurriendo, pero eso no importa, ya que ello te estará reportando energías positivas que automáticamente te refrescarán y purificarán, Es casi como si abandonaras tu cuerpo y fueras a limpiarte en un océano de partículas doradas de información, lo cual te proporciona una pura sensación de bienestar, calma, relajación, conciencia de Dios y del universo, así como de todos los seres vivientes que comparten contigo este planeta. Al poco tiempo tu mente se desligará de ti e iniciará su viaje por el cosmos. Puede que te parezca difícil en un principio meditar con soltura, en especial si tienes la cabeza llena de pensamientos susceptibles de distraerte de tu propósito, pero con el tiempo te irás acostumbrando y empezarás a notar los beneficios físicos y mentales que te reporta. La meditación no sólo te relaja por completo el cuerpo y la psique, reduciendo el estrés, sino que también te aclara la mente, permitiendo que el hemisferio derecho de tu cerebro , la parte instintiva y creativa funcione correctamente. te darás cuenta de que eres capaz de solucionar los problemas con mayor facilidad, que inesperadamente se te ocurren ideas y que tienes una visión de la vida más optimista y entusiasta.
Cuando hayas terminado de meditar te sentirás muy relajado, tanto que pude que experimentes un ligero mareo si te levantas demasiado deprisa. Así pues, abre los ojos despacio( si los tenías cerrados), estira las piernas y los brazos, y respira con normalidad durante un par de minutos, antes de levantarse. ( Texto El poder de tu mente - Uri Geller)
Nota : Se adjunta enlace de la página web de Ramiro Calle experto yoguista, meditador, donde podrán encontrar un audio para la práctica de la meditación vía internet (entrar donde dice internet, de ahí hacer click en "acceso a las clases de meditación" , nuevamente hacer click "entrar en la clase") se necesita real player instalado previamente.
http://www.ramirocalle.com/
"En la senda hacia la dicha interior, debemos ejercitarnos en tolerar, comprender, ser indulgentes y perdonar"
¿Sobre qué meditar?
El objeto de la meditación es el espíritu. Pero, por el momento, dicho espíritu está confuso, agitado y rebelde, y sometido a innumerables condicionamientos y automatismos. El objetivo de la meditación no consiste en quebrantarlo ni anestesiarlo, sino en conseguir que se vuelva libre, claro y equilibrado.
Según el budismo, el espíritu no es una entidad, sino un flujo dinámico de experiencias, una sucesión de instantes de conciencia. Estas experiencias a menudo están marcadas por la confusión y el sufrimiento, pero también pueden vivirse en un estado amplio de claridad y libertad interior.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
Afinar la atención y la plena conciencia
Si queremos observar los mecanismos más sutiles del funcionamiento de nuestro espíritu y actuar sobre ellos, es absolutamente necesario que afinemos nuestro poder de introspección. A tal fin, tenemos que aguzar a la perfección nuestra atención de modo que se vuelva estable y clara.
Entonces podremos observar el funcionamiento de nuestro espíritu, el modo como percibe el mundo y entender la concatenación de los pensamientos. Es decir, estaremos en condiciones de afinar más la percepción de nuestro espíritu para discernir el aspecto fundamental de la conciencia, un estado perfectamente lúcido y despierto que siempre está ahí, incluso en ausencia de construcciones mentales.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
Lo que la meditación no es
La meditación hay un elemento de relajación, pero se trata más bien del alivio que acompaña al hecho de "soltar" las esperanzas y los temores, así como los apegos y los caprichos del ego que alimentan continuamente nuestros conflictos interiores.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
Un dominio liberador
Como veremos la manera de controlar los pensamientos no consiste en bloquearlos ni en alimentarlos de forma indefinida, sino en dejar que lleguen y se disuelvan por si solos en el ámbito de la plena conciencia, de modo que no invadan nuestro espíritu.
Más exáctamente , la meditación consiste en hacerse con el control del espíritu, en familiarizarse con una nueva comprensión del mundo y en cultivar una manera de ser que ya no se halla sometida a nuestros esquemas habituales de pensamiento. A menudo se inicia mediante un proceso analítico y luego se prosigue a través de la contemplación y la transformación interiores.
Ser libre es ser el dueño de uno mismo. No obstante, eso no supone hacer todo lo que nos pase por la cabeza, sino emanciparnos de la coacción de las aflicciones que dominan y oscurecen nuestro espíritu. Es empuñar las riendas de la propia vida, en vez de abandonarla en manos de las tendencias forjadas por la costumbre y de la confusión mental. Eso no equivale a soltar el timón, dejar que las velas floten al viento y que el barco navegue a la deriva, sino , bien al contrario, supone avanzar con buen rumbo hacia el destino que se ha escogido: el que el individuo sabe que es el mejor para si mismo y para los demás.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
En el corazón de la realidad
La comprehensión de la que hablamos consiste en una visión más clara de la realidad. La meditación no es un medio de escapar de la realidad como se dice a veces en tono de critica, sino que por el contrario tiene por objeto mostrarnos la realidad tal como es más próxima a lo que vivimos, desenmascarar las causas profundas del sufrimiento y disipar la confusión mental que nos incita a buscar felicidad allí donde no la hay.
Para alcanzar la justa visión de las cosas, meditamos, por ejemplo, sobre la interdependencia de todos los fenómenos, sobre su carácter pasajero y sobre la inexistencia del ego, percibido como una entidad sólida y autónoma con la que nos identificamos.
Estas meditaciones también se apoyan en la experiencia adquirida por generaciones de contemplativos que consagraron su vida a observar los mecanismos del pensamiento y la naturaleza de la conciencia, y que luego enseñaron un gran número de métodos empíricos que permiten desarrollar la claridad mental, la vigilancia, la libertad interior, o hasta incluso el amor y la compasión. Pero es necesario que cada persona constate por si misma el valor de estos métodos, así como que verifique la validez de las conclusiones a las que dichos sabios llegaron. Esta comprobación no es un simple proceso intelectual, sino que primero hay que volver a descubrir esas conclusiones y luego integrarlas en lo más profundo de uno mismo a través de un largo proceso de familiariazación. Este proceso debe incluir determinación, entusiasmo y perseverancia, es decir, o que Shantideva denomina " la alegría de hacer lo que nos hace bien".
Comenzaremos por observar y comprender como se encadenan los pensamientos y como generan todo un mundo de emociones, alegrías y sufrimientos.( Texto El Arte de la Meditación. Matthiue Ricard)
" Aunque lo que de verdad es importante, señala la psicóloga clínica Constanza González, no es tanto lo que sucede cuando uno medita, sino después, justo cuando retomamos nuestra vida y empezamos a resolver y a encarar las cosas desde esa perspectiva más serena. Se trata de detenernos para poder actuar y no dejarnos llevar por la inercia que, a menudo, nos hace sufrir. Meditar para cambiar nuestro cerebro y cómo funciona y entonces, así cambiar nuestra vida. ( ES LA VANGUARDIA 29 Septiembre 2012)
Hay que liberar al mono del espíritu
Para llevar a cabo esta tarea, debemos empezar por calmar las perturbaciones de nuestro espíritu. Se podría comparar al espíritu con un mono que, al estar prisionero, se mueve tanto y de tal manera que el mismo se enreda aún más, hasta que, finalmente, es incapaz de librarse de sus propias cadenas.
Del torbellino de los pensamientos primero surgen las emociones, después los humores y el comportamiento y, a la larga, los hábitos y los rasgos de carácter. Todo aquello que se manifiesta de un modo tan espontáneo no produce buenos resultados por si solo, del mismo modo que echar las semillas a tontas y a locas no contribuye a dar buenas cosechas. Así pues, lo primero es dominar el espíritu, tal como hace el campesino cuando prepara la tierra antes de echar en ellas las semillas.
Si somos sinceros con nosotros mismos y consideramos los beneficios que obtenemos cuando ponemos en práctica una nueva experiencia del mundo en cada instante de nuestra existencia, no parece excesivo que nos dediquemos, aunque solo sea durante veinte minutos al día, a conocer y trabajar mejor nuestro espíritu.
El fruto de la meditación es lo que se podría llamar una manera de ser óptima o una felicidad verdadera. Esta felicidad no está constituida por una sucesión de sensaciones y emociones agradables, sino que es el profundo sentimiento de haber realizado, de la mejor manera posible, el potencial de conocimiento y realización que todos llevamos dentro. Sin duda, es una aventura que merece la pena.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard).
¿ Cómo meditar?
La meditación no es un tema de palabras sino de práctica. No sirva para nada leer muchas veces el menú de un restaurante, lo que cuenta es sentarse a la mesa.(Texto El Arte de la Meditación-Matthiue Ricard)
La meditación es hallar un rinconcito tranquilo de tu mente. Lejos de tu entorno habitual, donde puedas sentirte en calma y completamente relajado. Mi técnica es muy simple, aunque puede sonar algo extraña. Lo que yo hago es crear a mi alrededor un entorno agradable, en el que no suenan teléfonos ni se oiga ruido y entonces cierro los ojos, relajo cada una de las partes de mi cuerpo y dejo volar mi mente. Dejo que mi energía interior me abandone y viaje al espacio por su propia cuenta. Si nunca lo has hecho antes, te llevará algún tiempo acostumbrarte, pero lo importante es no combatirlo. Deja que te suceda, deja volar tu mente y embárcate en un viaje interior. Si tu mente se distrae con pensamientos extraviados, toma nota de ellos y déjalos partir de nuevo. Cuando medito de esta manera, es como si estuviera viajando a través de un mar de pequeñas partículas doradas que contuvieran información y energías positivas. Estas se van pegando a mi, conforme voy pasando entre ellas y permanecen conmigo cuando mi mente regresa de su viaje. Si lo haces así, puede que tu cerebro no sea capaz de comprender lo que está ocurriendo, pero eso no importa, ya que ello te estará reportando energías positivas que automáticamente te refrescarán y purificarán, Es casi como si abandonaras tu cuerpo y fueras a limpiarte en un océano de partículas doradas de información, lo cual te proporciona una pura sensación de bienestar, calma, relajación, conciencia de Dios y del universo, así como de todos los seres vivientes que comparten contigo este planeta. Al poco tiempo tu mente se desligará de ti e iniciará su viaje por el cosmos. Puede que te parezca difícil en un principio meditar con soltura, en especial si tienes la cabeza llena de pensamientos susceptibles de distraerte de tu propósito, pero con el tiempo te irás acostumbrando y empezarás a notar los beneficios físicos y mentales que te reporta. La meditación no sólo te relaja por completo el cuerpo y la psique, reduciendo el estrés, sino que también te aclara la mente, permitiendo que el hemisferio derecho de tu cerebro , la parte instintiva y creativa funcione correctamente. te darás cuenta de que eres capaz de solucionar los problemas con mayor facilidad, que inesperadamente se te ocurren ideas y que tienes una visión de la vida más optimista y entusiasta.
Cuando hayas terminado de meditar te sentirás muy relajado, tanto que pude que experimentes un ligero mareo si te levantas demasiado deprisa. Así pues, abre los ojos despacio( si los tenías cerrados), estira las piernas y los brazos, y respira con normalidad durante un par de minutos, antes de levantarse. ( Texto El poder de tu mente - Uri Geller)
Nota : Se adjunta enlace de la página web de Ramiro Calle experto yoguista, meditador, donde podrán encontrar un audio para la práctica de la meditación vía internet (entrar donde dice internet, de ahí hacer click en "acceso a las clases de meditación" , nuevamente hacer click "entrar en la clase") se necesita real player instalado previamente.
http://www.ramirocalle.com/
"Porque soy débil comprendo tu debilidad"( Místico Sufí)
Fuentes
Texto- El Arte de la Meditación - Matthieu Ricard
Texto El Poder de tu Mente - Uri Geller
Texto- El Arte de la Meditación - Matthieu Ricard
Texto El Poder de tu Mente - Uri Geller
Texto - Los cuatro libros de Confucio
Es La vanguardia 29 Septiembre 2012
Web Ramiro Calle
Enlaces relacionados:
http://www.huffingtonpost.com/2014/01/06/mindfulness-meditation-depression-pain-anxiety-health-benefits-stress_n_4533425.html
http://hbr.org/2014/03/mindfulness-in-the-age-of-complexity/ar/1
http://www.mindful.org/mindful-magazine/daniel-goleman-focus
http://www.desdelatrinchera.com/mindfulness-la-plenitud-del-vacio/
https://www.umsystem.edu/newscentral/mindfuleating/2012/05/30/tasting-mindfulness-by-jon-kabat-zinn/
http://www.mindful.org/mindful-magazine/daniel-goleman-focus
http://www.desdelatrinchera.com/mindfulness-la-plenitud-del-vacio/
https://www.umsystem.edu/newscentral/mindfuleating/2012/05/30/tasting-mindfulness-by-jon-kabat-zinn/
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