Foto tomada en la tienda de la Biblioteca Pública de New York, Mayo 2019
Practicando la mente "no se", aceptando la incertidumbre, lo efímero de todo, lo insustancial, la mente cambiante, incluso nuestro cuerpo cambiante.
Ubicarse en el camino de en medio, para no perder el equilibrio, y que los factores externos ni internos nos arrastren.
Hacer lo apropiado en cada momento, tanto como si no tienes nada que hacer como si tienes mucho que hacer, tratar de hacerlo plenamente, con conciencia, lo que se te pida o se te presente en cada momento.
Incluso esto, es transitorio, sin buscar un resultado, solo atención a ti, a tu cuerpo, a tu mente, a tus sensaciones, a tu ser, con mente de asombro, de principiante. Saboreando este momento, pausa, y relajación, para observarlo. Se procede con conciencia, con atención, y a esa atención le añadimos profundidad, y espaciosidad.
Estas lineas que he escrito, han sido en base a mi lectura del capitulo 23 del libro La sabiduría del corazón, de Jack Kornfield.
Con Amor,
Maria Helena Bonilla
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