La lucha contra el trastorno mental deja cicatrices que no desaparecen con los fármacos, pero que se alivian cuando puedes dedicarte a lo que te apasiona.
Tener un espacio donde puedas ser tú mismo y hacer algo que te llene. Perseguir un sueño te ayuda a sobrevivir y haría falta menos terapia.
El vacío , ataques de ansiedad, pocas ganas de hacer cosas, dolor en la boca del estómago, una soledad muy fuerte. Nada te llena. Aunque hagas mil cosas que te gustan o estés rodeada de la gente que más quieres, te sientes vacio.
El sólo hecho de saber que hay una persona que te espera, está ahi, que te acepta como eres, te da calma. Aceptar a una persona con sus defectos y sus virtudes, es una cosa que deberiamos hacer todos, diagnosticados o no.
Fuente: el Periódico 9/7/11-Almudena Calvo
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