Desde muy pequeña (y de esto pueden dar fe mis amigos y amigas de la infancia), yo prefería en las horas de recreo, conversar con mis profesores, sobretodo con los más mayores, que ir a jugar.
Sabia instintivamente, que si yo veía la vida desde el final, podía actuar a tiempo en mi juventud, para vivir mejor.
Y la vida me dió la oportunidad de trabajar 16 años con adultos mayores, de los que he aprendido mucho, no puedo decir que he aprendido más que en los libros, pero ellos, me enseñaron, que no se necesitaba saber intelectualmente ciertas cosas para llegar a conocerlas, como por ejemplo Qué es lo que importa en la vida, qué es lo que hay que hacer frente a situaciones difíciles.
Yo siempre les decía en mis reuniones de meditación con ellos, " les vengo a robar sus conocimientos" quiero vuestros cerebros, creo que ellas(os) no se lo creían mucho, pensaban que yo exageraba, pero soy una convencida de esto.
Gracias a mis adultos mayores de oro y a su apertura, durante 2 años que duró nuestra práctica de meditación, sus experiencias no pasarán como una más, como también les repetía la frase que saqué de uno de mis maravillosos libros (de una centenaria cientifica Rita Levi, El as en la manga) " No os adentréis apaciblemente en esa buena noche, la vejez debe arder y enfurecerse al caer el día"
Comparto desde mi parte inmortal un articulo resumen en mi blog, sobre una de las tardes de meditación con adultos mayores, en este incluyo, ejercicios de relajación corporal y de atención en la respiración, redactados por mi. y practicado con éxito en un grupo de entre 6 a 16 personas mayores, de 82 a 100 años.
nota: las fotografias que incluyo en el articulo, tengo total autorización de sus hijos para publicarlas .
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Con amor,
Maria Helena
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